« ¡Un pastís para el Sr. Terrasse! »

(Seudónimo elegido por el escritor Albert Camus, vecino de Lourmarin durante una época).

Lourmarin, en Provenza...
Frente al castillo, el antiguo molino
convertido en albergue de pueblo con piscina.
Un lugar de encuentro, de paso,
tanto para los aldeanos como para ti.
Tomar un café junto al bullicio del mercado;
darse un chapuzón en pleno centro;
salir en bicicleta por los senderos;
regresar para saborear una caillette;
y participar en los refrigerios musicales del Galinier…
¡Un día completo!

Lourmarin, en Provenza... Frente al castillo, el antiguo molino convertido en albergue de pueblo con piscina. Un lugar de encuentro, de paso, tanto para los aldeanos como para ti. Tomar un café junto al bullicio del mercado; darse un chapuzón en pleno centro; salir en bicicleta por los senderos; regresar para saborear una caillette; y participar en los refrigerios musicales del Galinier… ¡Un día completo!

NIDO PROVENZAL

Suelos de paja o terracota, paredes enlucidas, tejidos provenzales... El sur viste las estancias. Sin sentimentalismos, con sentido. El objetivo es la simplicidad. Observa la vista sobre el castillo, los techos, los callejones... ¡Lourmarin, aquí estás!

Suelos de paja o terracota, paredes enlucidas, tejidos provenzales... El sur viste las estancias. Sin sentimentalismos, con sentido. El objetivo es la simplicidad. Observa la vista sobre el castillo, los techos, los callejones... ¡Lourmarin, aquí estás!

EN LA MESA, JUNTOS

En Bacheto y en las Commissions, la mesa nos une. Los de aquí y los de fuera, invitados de paso y habitantes del pueblo, productos al natural y platos más elaborados, presente y pasado... Lugares de intercambio.

En Bacheto y en las Commissions, la mesa nos une. Los de aquí y los de fuera, invitados de paso y habitantes del pueblo, productos al natural y platos más elaborados, presente y pasado... Lugares de intercambio.

BELLEZAS ROBADAS

La autenticidad de los lugares, de las situaciones, impresiona. Sin que apenas lo notes, sin pedirte permiso. Durante una iniciación a la petanca en Galinier; durante un recorrido fuera de los caminos transitados; en medio de una sesión de yoga al pie del Luberon… Placeres sencillos, recuerdos que perduran.

La autenticidad de los lugares, de las situaciones, impresiona. Sin que apenas lo notes, sin pedirte permiso. Durante una iniciación a la petanca en Galinier; durante un recorrido fuera de los caminos transitados; en medio de una sesión de yoga al pie del Luberon… Placeres sencillos, recuerdos que perduran.