Lourmarin.
Frente al Grand Luberon, tras un cercado,
una bastida provenzal del siglo XVIII y su parque paisajístico.
Todo un mundo.
El de las casas de huéspedes de vacaciones,
en las que pasar buenos momentos, sin renunciar a nada.
Alrededor de un juego de petanca, con vistas a los jardines;
compartiendo el sur en la mesa; tomando el sol en la piscina;
o en tu apartamento, donde un ramo de flores silvestres te da la vida…
Solos tú y una Provenza de ensueño.

Lourmarin. Frente al Grand Luberon, tras un cercado, una bastida provenzal del siglo XVIII y su parque paisajístico. Todo un mundo. El de las casas de huéspedes de vacaciones, en las que pasar buenos momentos, sin renunciar a nada. Alrededor de un juego de petanca, con vistas a los jardines; compartiendo el sur en la mesa; tomando el sol en la piscina; o en tu apartamento, donde un ramo de flores silvestres te da la vida… Solos tú y una Provenza de ensueño.

AUSTERIDAD

Piedras milenarias, baldosas patinadas, vigas encaladas... El tiempo hace bien su trabajo. La luz y las sombras también. En el suelo, en las paredes, en los sofás tapizados de blanco, su juego a través de las ventanas marca el ritmo de tus días y de tus ganas de salir a tomar un poco de aire fresco, o no...

Piedras milenarias, baldosas patinadas, vigas encaladas... El tiempo hace bien su trabajo. La luz y las sombras también. En el suelo, en las paredes, en los sofás tapizados de blanco, su juego a través de las ventanas marca el ritmo de tus días y de tus ganas de salir a tomar un poco de aire fresco, o no...

PARA TOMAR O LLEVAR

Por un lado, los desayunos campestres de Galinier; por otro, la tienda de comestibles del pueblo de Moulin, abierta de par en par. La oportunidad de dejarse sorprender o de abastecerse de frutas y verduras locales, sándwiches, vinos rosados ​​de la región y pastelitos... Alimentos llenos de vida.

Por un lado, los desayunos campestres de Galinier; por otro, la tienda de comestibles del pueblo de Moulin, abierta de par en par. La oportunidad de dejarse sorprender o de abastecerse de frutas y verduras locales, sándwiches, vinos rosados ​​de la región y pastelitos... Alimentos llenos de vida.

AQUÍ MISMO

Le Galinier te ofrece todo un mudo de actividades para realizar « in situ ». La piscina, los jardines para realizar Pilates y yoga, la pista de petanca, los caminos secundarios por recorrer... alimentan las emociones y los recuerdos de todos. Sonríe, estás aquí y en ningún otro lugar.

Le Galinier te ofrece todo un mudo de actividades para realizar « in situ ». La piscina, los jardines para realizar Pilates y yoga, la pista de petanca, los caminos secundarios por recorrer... alimentan las emociones y los recuerdos de todos. Sonríe, estás aquí y en ningún otro lugar.