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Las Islas Baleares son un paraíso mediterráneo bañado por una luz dorada y suave que acaricia calas escondidas, olivares en terrazas y pueblos encalados. Cada una de sus cuatro islas (Ibiza, Formentera, Mallorca y Menorca) posee una personalidad propia y paisajes únicos que descubrir al viajar de una a otra. Gracias a su clima templado, Ibiza es un destino ideal no solo para las vacaciones de verano, sino también para escapadas en primavera u otoño, cuando la isla revela su esencia más auténtica: una fusión hipnótica de mar y montaña, serenidad y celebración, espíritu bohemio y tradiciones ancestrales que siguen vivas.
Las Islas Baleares son un paraíso mediterráneo bañado por una luz dorada y suave que acaricia calas escondidas, olivares en terrazas y pueblos encalados. Cada una de sus cuatro islas (Ibiza, Formentera, Mallorca y Menorca) posee una personalidad propia y paisajes únicos que descubrir al viajar de una a otra. Gracias a su clima templado, Ibiza es un destino ideal no solo para las vacaciones de verano, sino también para escapadas en primavera u otoño, cuando la isla revela su esencia más auténtica: una fusión hipnótica de mar y montaña, serenidad y celebración, espíritu bohemio y tradiciones ancestrales que siguen vivas.
Ibiza es célebre por su aura magnética, pero quienes se aventuran más allá de su vibrante vida nocturna descubren una faceta más íntima y serena. Una isla rural, moldeada por el paso de los siglos, donde la tierra ocre contrasta con el blanco resplandeciente de las fincas tradicionales. Una tierra de contrastes y herencia, donde conviven arraigadas costumbres e influencias culturales diversas. Y una costa que invita a infinitas aventuras marinas. Es en este entorno natural, a escasos pasos del mar, donde el hotel Petunia de Beaumier se integra con elegancia y armonía en el paisaje. Frente al icónico islote de Es Vedrà, Petunia goza de una ubicación privilegiada que sumerge al viajero en la esencia de Ibiza. Una experiencia exclusiva en un refugio exuberante donde la belleza agreste de la isla se entrelaza con un estilo de vida sereno y refinado.
Ibiza es célebre por su aura magnética, pero quienes se aventuran más allá de su vibrante vida nocturna descubren una faceta más íntima y serena. Una isla rural, moldeada por el paso de los siglos, donde la tierra ocre contrasta con el blanco resplandeciente de las fincas tradicionales. Una tierra de contrastes y herencia, donde conviven arraigadas costumbres e influencias culturales diversas. Y una costa que invita a infinitas aventuras marinas. Es en este entorno natural, a escasos pasos del mar, donde el hotel Petunia de Beaumier se integra con elegancia y armonía en el paisaje. Frente al icónico islote de Es Vedrà, Petunia goza de una ubicación privilegiada que sumerge al viajero en la esencia de Ibiza. Una experiencia exclusiva en un refugio exuberante donde la belleza agreste de la isla se entrelaza con un estilo de vida sereno y refinado.
Explorar Ibiza es abrirse al asombro. Es adentrarse en un mundo poético, en una tierra fascinante donde el azul intenso del cielo se funde con las aguas turquesas.
Al alejarse de las rutas más transitadas, Ibiza (Eivissa en catalán) revela un paisaje de valles tranquilos, pinares y huertos de higueras y almendros, salpicado de fincas tradicionales. A pie, en bicicleta o a caballo, antiguos senderos flanqueados por muros de piedra conducen hasta mercadillos bohemios y pueblos cargados de historia.
Ibiza reserva sus joyas para quienes saben buscar. Una sucesión de playas, ensenadas y calas donde el tiempo parece detenerse, y la naturaleza calma y fascina.
Explorar Ibiza es abrirse al asombro. Es adentrarse en un mundo poético, en una tierra fascinante donde el azul intenso del cielo se funde con las aguas turquesas.
Al alejarse de las rutas más transitadas, Ibiza (Eivissa en catalán) revela un paisaje de valles tranquilos, pinares y huertos de higueras y almendros, salpicado de fincas tradicionales. A pie, en bicicleta o a caballo, antiguos senderos flanqueados por muros de piedra conducen hasta mercadillos bohemios y pueblos cargados de historia.
Ibiza reserva sus joyas para quienes saben buscar. Una sucesión de playas, ensenadas y calas donde el tiempo parece detenerse, y la naturaleza calma y fascina.
La «Isla Blanca» atesora una historia rica y diversa, tejida por fenicios, romanos, árabes y catalanes, a la que se suma su legado bohemio. Este patrimonio cobra vida en los pueblos ibicencos y en sus enclaves declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, verdaderos tesoros de las Baleares.
La cocina mediterránea es reflejo del estilo de vida de Ibiza: salir a pescar al amanecer, recolectar hortalizas del huerto, buscar hierbas aromáticas en la ladera… y reunirlo todo con un toque de aceite de oliva local para celebrar los sabores de la temporada. Una cocina que alimenta el cuerpo y el alma, y que honra el placer de compartir en torno a una buena mesa.
Por supuesto, la isla también se descubre desde el mar. Paddle surf al amanecer, kayak entre cuevas marinas, esnórquel en aguas cristalinas o paseos en barco al atardecer… Las islas del Mediterráneo son un escenario privilegiado para la aventura acuática.
La «Isla Blanca» atesora una historia rica y diversa, tejida por fenicios, romanos, árabes y catalanes, a la que se suma su legado bohemio. Este patrimonio cobra vida en los pueblos ibicencos y en sus enclaves declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, verdaderos tesoros de las Baleares.
La cocina mediterránea es reflejo del estilo de vida de Ibiza: salir a pescar al amanecer, recolectar hortalizas del huerto, buscar hierbas aromáticas en la ladera… y reunirlo todo con un toque de aceite de oliva local para celebrar los sabores de la temporada. Una cocina que alimenta el cuerpo y el alma, y que honra el placer de compartir en torno a una buena mesa.
Por supuesto, la isla también se descubre desde el mar. Paddle surf al amanecer, kayak entre cuevas marinas, esnórquel en aguas cristalinas o paseos en barco al atardecer… Las islas del Mediterráneo son un escenario privilegiado para la aventura acuática.
A pocos pasos del centro histórico, esta impresionante necrópolis alberga cientos de tumbas excavadas en la roca. De origen fenicio, el yacimiento narra los inicios de la civilización en la isla a través de sus rituales funerarios. Una visita imprescindible para los amantes de la historia.
Verdadera institución ibicenca, Las Dalias encarna el alma libre y creativa de la isla. Entre sus coloridos puestos encontrarás artesanía, joyas hechas a mano, especias aromáticas y telas iridiscentes. Una celebración del espíritu perdurable de Ibiza.
Dominando la ciudad de Ibiza, Dalt Vila es el corazón histórico de la capital y un conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A medida que se asciende hacia la Catedral de Santa María, se despliegan vistas espectaculares de la ciudad y el mar. Cada mayo, Eivissa revive su pasado con un festival medieval lleno de música, trajes de época y espectáculos.
A pocos pasos del centro histórico, esta impresionante necrópolis alberga cientos de tumbas excavadas en la roca. De origen fenicio, el yacimiento narra los inicios de la civilización en la isla a través de sus rituales funerarios. Una visita imprescindible para los amantes de la historia.
Verdadera institución ibicenca, Las Dalias encarna el alma libre y creativa de la isla. Entre sus coloridos puestos encontrarás artesanía, joyas hechas a mano, especias aromáticas y telas iridiscentes. Una celebración del espíritu perdurable de Ibiza.
Dominando la ciudad de Ibiza, Dalt Vila es el corazón histórico de la capital y un conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A medida que se asciende hacia la Catedral de Santa María, se despliegan vistas espectaculares de la ciudad y el mar. Cada mayo, Eivissa revive su pasado con un festival medieval lleno de música, trajes de época y espectáculos.
En los límites del parque natural de Ses Salines, estas salinas forman un paisaje de belleza casi surrealista. Sus tonos rosados y reflejos cambiantes crean un escenario de ensueño, especialmente por la tarde, cuando el cielo se viste de fuego.
En el corazón de la isla, este pequeño pueblo desprende calma y autenticidad. Pasea sin prisa por sus calles adornadas con galerías de arte, cafés tranquilos y tiendas que ofrecen productos ecológicos. Una muestra del ritmo sosegado de la vida rural ibicenca.
Este asentamiento fenicio, situado en la costa sur, es uno de los tesoros más antiguos de Ibiza. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conserva vestigios del siglo VII a.C. que permiten asomarse al pasado remoto de la isla.
Frente a la costa suroeste, este imponente islote cautiva y despierta la imaginación. ¿El momento más mágico para contemplarlo? Al atardecer, cuando el mar se tiñe de oro y Es Vedrà emerge en el horizonte con un aura de misterio.
En los límites del parque natural de Ses Salines, estas salinas forman un paisaje de belleza casi surrealista. Sus tonos rosados y reflejos cambiantes crean un escenario de ensueño, especialmente por la tarde, cuando el cielo se viste de fuego.
En el corazón de la isla, este pequeño pueblo desprende calma y autenticidad. Pasea sin prisa por sus calles adornadas con galerías de arte, cafés tranquilos y tiendas que ofrecen productos ecológicos. Una muestra del ritmo sosegado de la vida rural ibicenca.
Este asentamiento fenicio, situado en la costa sur, es uno de los tesoros más antiguos de Ibiza. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conserva vestigios del siglo VII a.C. que permiten asomarse al pasado remoto de la isla.
Frente a la costa suroeste, este imponente islote cautiva y despierta la imaginación. ¿El momento más mágico para contemplarlo? Al atardecer, cuando el mar se tiñe de oro y Es Vedrà emerge en el horizonte con un aura de misterio.
Petunia es un refugio boutique suspendido entre el cielo y el mar, alejado del bullicio. Frente a la icónica silueta de Es Vedrà, sus habitaciones y suites, jardines y piscina ofrecen una atmósfera de calma absoluta. Inspirado en la arquitectura tradicional, el hotel combina materiales locales con un diseño mediterráneo sereno y atemporal. Cada detalle en Petunia refleja el arte de vivir ibicenco: siestas a la sombra, tardes de sol junto a la piscina, sesiones de yoga al amanecer… En la cocina, la riqueza de la isla se traduce en una oferta gastronómica excepcional que tiene lugar en tres espacios: La Mesa, con sabores baleares; Los Olivos, con tradición de tapas; y La Mirada, con vistas impresionantes a Es Vedrà. Tres restaurantes donde disfrutar de pescados a la brasa, hortalizas del huerto, hierbas silvestres y aceite de oliva local, en una terraza soleada o un patio a la sombra, con el horizonte como telón de fondo.
Petunia es un refugio boutique suspendido entre el cielo y el mar, alejado del bullicio. Frente a la icónica silueta de Es Vedrà, sus habitaciones y suites, jardines y piscina ofrecen una atmósfera de calma absoluta. Inspirado en la arquitectura tradicional, el hotel combina materiales locales con un diseño mediterráneo sereno y atemporal. Cada detalle en Petunia refleja el arte de vivir ibicenco: siestas a la sombra, tardes de sol junto a la piscina, sesiones de yoga al amanecer… En la cocina, la riqueza de la isla se traduce en una oferta gastronómica excepcional que tiene lugar en tres espacios: La Mesa, con sabores baleares; Los Olivos, con tradición de tapas; y La Mirada, con vistas impresionantes a Es Vedrà. Tres restaurantes donde disfrutar de pescados a la brasa, hortalizas del huerto, hierbas silvestres y aceite de oliva local, en una terraza soleada o un patio a la sombra, con el horizonte como telón de fondo.
Cada destino Beaumier ofrece una manera distinta de viajar: más conectada con el entorno natural, las personas y la cultura local. En Ibiza, lejos de las multitudes e inspirada por la energía mística de Es Vedrà, Petunia cultiva el arte del bienestar a través de estancias que renuevan cuerpo y alma.
Empieza el día con una clase de yoga o pilates frente al islote, mientras la brisa marina acaricia la piel. Luego, déjate cuidar con tratamientos holísticos, masajes o meditaciones al aire libre. Para quienes buscan una conexión más profunda, la experiencia mensual Sunset Divine ofrece una inmersión transformadora que incluye ceremonia de cacao, yoga, respiración consciente, baño de hielo y viaje sonoro, guiado por profesionales inspiradores y en plena naturaleza.
Después, toca explorar. Camina por senderos costeros que revelan panorámicas mediterráneas de postal. O pedalea por rutas que desvelan playas escondidas y vistas sorprendentes, solo conocidas por unos pocos.
¿Prefieres descubrir la isla desde el mar? A bordo de una embarcación privada, contempla la costa desde otra perspectiva: fondea en calas solitarias y báñate en aguas secretas, bajo la silueta imponente de Es Vedrà. Momentos preciosos, naturales y eternos.
De vuelta a tierra firme, piérdete entre mercadillos artesanos y boutiques bohemias, y déjate seducir por aromas, texturas y encuentros con lo auténtico.
Y cuando cae la noche, la magia continúa. Petunia ofrece uno de los espectáculos más sublimes de la isla: una puesta de sol inolvidable sobre Es Vedrà, perfecta para amantes de la fotografía o almas contemplativas. Después, el jardín se transforma en un cine al aire libre. Relájate bajo las estrellas y disfruta de una buena película.
Un día cualquiera en Petunia, que termina tan maravillosamente como comenzó.
Así es Ibiza al estilo Beaumier, una invitación a redescubrir la Isla Blanca desde una perspectiva nueva: salvaje y privada, en un escenario extraordinario que se convierte en el escenario perfecto para escribir tu propia historia.
Cada destino Beaumier ofrece una manera distinta de viajar: más conectada con el entorno natural, las personas y la cultura local. En Ibiza, lejos de las multitudes e inspirada por la energía mística de Es Vedrà, Petunia cultiva el arte del bienestar a través de estancias que renuevan cuerpo y alma. Empieza el día con una clase de yoga o pilates frente al islote, mientras la brisa marina acaricia la piel. Luego, déjate cuidar con tratamientos holísticos, masajes o meditaciones al aire libre. Para quienes buscan una conexión más profunda, la experiencia mensual Sunset Divine ofrece una inmersión transformadora que incluye ceremonia de cacao, yoga, respiración consciente, baño de hielo y viaje sonoro, guiado por profesionales inspiradores y en plena naturaleza. Después, toca explorar. Camina por senderos costeros que revelan panorámicas mediterráneas de postal. O pedalea por rutas que desvelan playas escondidas y vistas sorprendentes, solo conocidas por unos pocos. ¿Prefieres descubrir la isla desde el mar? A bordo de una embarcación privada, contempla la costa desde otra perspectiva: fondea en calas solitarias y báñate en aguas secretas, bajo la silueta imponente de Es Vedrà. Momentos preciosos, naturales y eternos. De vuelta a tierra firme, piérdete entre mercadillos artesanos y boutiques bohemias, y déjate seducir por aromas, texturas y encuentros con lo auténtico. Y cuando cae la noche, la magia continúa. Petunia ofrece uno de los espectáculos más sublimes de la isla: una puesta de sol inolvidable sobre Es Vedrà, perfecta para amantes de la fotografía o almas contemplativas. Después, el jardín se transforma en un cine al aire libre. Relájate bajo las estrellas y disfruta de una buena película. Un día cualquiera en Petunia, que termina tan maravillosamente como comenzó.
Así es Ibiza al estilo Beaumier, una invitación a redescubrir la Isla Blanca desde una perspectiva nueva: salvaje y privada, en un escenario extraordinario que se convierte en el escenario perfecto para escribir tu propia historia.
