Inspirado en la tradición saboyana, el chalet Clovis se ha diseñado con materiales cálidos y naturales según la más pura tradición de Megève: cuenta con paneles de madera tradicionales, una gran mesa de comedor ideal para las comidas familiares y un balcón esquinero, que ofrece una inmersión total en el paisaje. Un pequeño jardín conduce a la piscina de nuestro hotel, que tiene unas impresionantes vistas del Mont Blanc. Con el mismo ambiente acogedor de un hogar familiar, donde apetece volver tanto en verano como en invierno, Clovis es la base perfecta para vivir aventuras alpinas durante todo el año.
Inspirado en la tradición saboyana, el chalet Clovis se ha diseñado con materiales cálidos y naturales según la más pura tradición de Megève: cuenta con paneles de madera tradicionales, una gran mesa de comedor ideal para las comidas familiares y un balcón esquinero, que ofrece una inmersión total en el paisaje. Un pequeño jardín conduce a la piscina de nuestro hotel, que tiene unas impresionantes vistas del Mont Blanc. Con el mismo ambiente acogedor de un hogar familiar, donde apetece volver tanto en verano como en invierno, Clovis es la base perfecta para vivir aventuras alpinas durante todo el año.