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Por todas partes, la vista impresiona.
Tanto en los jardines, Bonnieux o el Petit Luberon,
como en los dormitorios, los salones, la biblioteca…
Un mismo sentido, una Provenza eterna.
¡Abre bien los ojos!
Por todas partes, la vista impresiona. Tanto en los jardines, Bonnieux o el Petit Luberon, como en los dormitorios, los salones, la biblioteca… Un mismo sentido, una Provenza eterna. ¡Abre bien los ojos!
Bonnieux. La más auténtica de las tres «cumbres» del Luberon. Encaramado en el macizo, el pueblo deja ver sus campanarios, sus tejados, sus murallas... Con Capelongue justo enfrente. El conjunto es hipnótico.
Bonnieux. La más auténtica de las tres «cumbres» del Luberon. Encaramado en el macizo, el pueblo deja ver sus campanarios, sus tejados, sus murallas... Con Capelongue justo enfrente. El conjunto es hipnótico.
Amplias, cómodas y enraizadas en la región, nuestras habitaciones y suites son relajantes. En ellas la luz cae suavemente sobre ti, a través de cortinas de lino que se mecen con las brisas de la zona. Tampoco hay ruido, a excepción de algunas cigarras. Las vistas despejadas te permiten mirar muy lejos, y entonces comprendes que estás bien.
Amplias, cómodas y enraizadas en la región, nuestras habitaciones y suites son relajantes. En ellas la luz cae suavemente sobre ti, a través de cortinas de lino que se mecen con las brisas de la zona. Tampoco hay ruido, a excepción de algunas cigarras. Las vistas despejadas te permiten mirar muy lejos, y entonces comprendes que estás bien.
Capelongue es verde. Vides, huertas y árboles te recuerdan su pasado agrícola, que conforma al lugar. Aquí se viaja con los ojos bien abiertos entre las encinas, jazmines, plátanos, almendros, tamariscos, pistachos y romeros.
Capelongue es verde. Vides, huertas y árboles te recuerdan su pasado agrícola, que conforma al lugar. Aquí se viaja con los ojos bien abiertos entre las encinas, jazmines, plátanos, almendros, tamariscos, pistachos y romeros.
Un enclave provenzal, construido a mayor gloria de los materiales, las tonalidades y el saber hacer locales. Un dulce paréntesis entre las raíces de la región y la estética de ayer y de hoy.
Un enclave provenzal, construido a mayor gloria de los materiales, las tonalidades y el saber hacer locales. Un dulce paréntesis entre las raíces de la región y la estética de ayer y de hoy.
Loza vidriada, asientos contemporáneos del Midi, coronas de trigo y arroz seco de Luce Monnier, fotografías de Jean Marques, naturalezas muertas de otra época de Simão César, anclando los lugares en la región y fuera del tiempo. Una decoración que combina con maestría lo delicado y lo firme.
Loza vidriada, asientos contemporáneos del Midi, coronas de trigo y arroz seco de Luce Monnier, fotografías de Jean Marques, naturalezas muertas de otra época de Simão César, anclando los lugares en la región y fuera del tiempo. Una decoración que combina con maestría lo delicado y lo firme.
En Capelongue está por todas partes. En las habitaciones, novelas de Provenza y de vacaciones, desde Pagnol a Bosco y de Mistral a Giono. Y omnipresentes, las coloridas notas de los hilos musicales y los conciertos de guitarra y voz en el patio... La Biblioteca, en la parte trasera del Café Capelongue, ofrece una selección de libros de la Librairie du Palais de Arles, especilizada en fotografía, pintura, arquitectura y botánica... Una oportunifdad de vivir el destino de otra manera, con un libro en la mano y música en los oídos.
En Capelongue está por todas partes. En las habitaciones, novelas de Provenza y de vacaciones, desde Pagnol a Bosco y de Mistral a Giono. Y omnipresentes, las coloridas notas de los hilos musicales y los conciertos de guitarra y voz en el patio... La Biblioteca, en la parte trasera del Café Capelongue, ofrece una selección de libros de la Librairie du Palais de Arles, especilizada en fotografía, pintura, arquitectura y botánica... Una oportunifdad de vivir el destino de otra manera, con un libro en la mano y música en los oídos.
En sus manos, el destino toma forma. Arquitectos, pintores, directores artísticos, artesanos, libreros... hacen de Capelongue un sitio único.
En sus manos, el destino toma forma. Arquitectos, pintores, directores artísticos, artesanos, libreros... hacen de Capelongue un sitio único.
Arquitectas, JAUNE
Dos arquitectas unidas por el sur en el que nacieron y al que rinden homenaje en sus proyectos. Así lo han demostrado primero en el Moulin y luego en Capelongue.
Ceramista, Terre de Sens
Tras una visita inesperada al taller de un ceramista en São Paulo, esta parisina cambió de rumbo y se volcó en la cerámica. Desde Eyguières, a los pies de los Alpilles, elabora sus propias piezas de arcilla, gres...
Pintor
En los trazos de este joven artista autodidacta surgen las imágenes llenas de color de una vida cotidiana real o imaginaria. Así ocurre con sus retratos de mujeres en traje tradicional creados para Capelongue.
Cestero
En Cucuron, alejado del ajetreo del mundo, practica una técnica milenaria a partir de sus propios campos de mimbre y de ramas silvestres recolectadas en el bosque. Sus creaciones decoran las habitaciones y los pisos de Capelongue.
Directora, Librairie du Palais
Arlesiana desde hace más de quince años, ofrece en Capelongue una selección de libros nuevos y vintage, fruto de su amplia experiencia en libros de fotografía y de su deseo de « ofrecer a los autores la oportunidad de encontrar a sus lectores ».
Editor, Midi Editions
Apasionado de los muebles provenzales contemporáneos, lanzó su propia colección de sillas a finales de 2020, con la ayuda de artesanos locales. Ahora forman parte del mobiliario de Le Moulin y Capelongue.
Directora de Producto, Beaumier
Nacida en Aviñón y criada entre los fogones y el huerto de sus abuelos. Después de trabajar en Ginebra en el campo de la restauración se ocupa ahora de preservar el alma de cada establecimiento Beaumier. En particular, en Capelongue, Le Moulin y Le Galinier.
